Esta es la segunda ves que asisto al festival de
Mardelplata, uno de los mas importantes del continente ( o al menos tiene pinta
de eso ). Está lleno de películas
de todo el mundo. Una ves me clavé una iraní que me dejó de cama. Otra cosa muy
buena son las fiestas que tenes a lo largo de los días, ya sea en las avitaciones
de los directores como en algún lugar destinado a que sea el MEET POINT ( lugar
de encuentro ).
Pero esta vez fue diferente. Además de todo el glamour de la
alfombra roja y toda la pompa de siempre, esta ves se llevó a cavo el ECA (
Encuentro de Comunicación Audiovisual ), con la presencia de nuestra
presidenta, Cristina Fernandez de Kirchner, y fue la primera vez que estuve a
tan pocos metros de un presidente de argentina, en las mismas cuatro paredes de un salon enorme del Gran Hotel Provincial.
Fue imponente todo. Desde Cristina hasta las diferentes
agrupaciones expresando sus manifiestos con cantos como: …YO APOYO ESTE
MODELOOOO, MODELO NACIONAL Y POPULAR…
¿ Pero que hacíamos nosotros ahí ?
Fuimos convocados como CORTOMETRAJISTAS ( nueva palabra
incorporada en mi vocabulario reciente ). Eso significaba que mirar películas
no sería nuestra mayor actividad de esos días festivaleros. Significó que
teníamos que pensar, charlar y debatir sobre el futuro de la realización de
nuestra actividad, que se trata de hacer películas cortitas. Y así como en 1810
lo hizo la primera junta, le entregamos a los mandatarios un documento firmado
con unas estrofas de peticiones para que sean implementadas. ¿ Se implementarán
? , el tiempo lo dirá.
Soña Dora, Damian Dionisio, Ramiro Longo, Romi Vallester, Martin Boggiano y yo en el lápiz ( El DREEN TEEN DEL CORTOMETRAJE ) jajajjaja!!!
Soña Dora piensa y Romi ejecuta.
Pero existió un momento que para mi significó como el
encuentro de Luke Skay Walker y Yoda, y fue:
Mi café con García Ferré.
Luego de compartir una cena donde todo el restorán hacia
cola para que le haga un dibujito, nos subimos a un taxi junto a otra gente del mundo animado y nos tomamos
un cafecito. Entre toda la charla que tuvimos hubo una que quedó plasmada en la
foto que le saqué a una servilleta
del hotel. Esa charla fue sobre la evolución de los trazos de LARGUILUCHO.
Me dijo: -Larguilucho, era una de las tres ratas que
acompañaban a Neurus. Las otras dos eran PUCHO y CERRUCHO.
Guaaaaaauuu!!! Muchos pensábamos que LARGUILUCHO ERA UN
PERRO.
Cuando terminó su café se levantó y dejó la servilleta ahí, sin firmar, pero con el dibujo de la explicación. Me la guardé. Es cierto que la firma valida la autenticidad, pero eso a mi no me importó. Ese momento quedará por siempre en mi memoria.
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